Posesiones [ Degel x Kardia] N-17

The Lost Canvas Yaoi
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Sentía como el calor se concentraba en mis mejillas, en mi piel, no sabía qué hacer, me sentía sucio, herido, humillado y lo peor es que a manos de la persona a quien tanto amaba, a quien tanto amor le tenía... Degel.... no sabes lo duro que fue para mí soportar y tolerar tal humillación, el tener que ser no más que tu juguete, echaste a la basura todo lo que sentía por ti, respeto, admiración, amor...

¡Déjame ya bastardo! Deja de hacerme sufrir, deja de humillarme, deja de verme llorar y suplicar clemencia por tus actos, pues ahora no soy más que un juguete, un muñeco roto, irremediablemente inservible, pues no sirvo para nada… esas fueron tus palabras

-Si no sirves como caballero, al menos debes de servir en la cama...

...............Posesiones

Harto de tu forma de ser, de tu carácter, de tu humor, de la manera en que ves la vida, se acumuló en mí una desesperación hacia ti, aunque te amaba, no, te amo de la manera en que no te puedes imaginar, estaba demasiado molesto, demasiado enojado contigo mi querido Kardia, que fui fácil presa de los espíritus malignos del averno... fue la manera por la que te hice sufrir de esa manera y sé que ahora ya no hay marcha atrás.

................Posesiones

En el templo de Acuario se encontraba un caballero molesto, tras una discusión con Kardia, se había marchado furioso y ahora trataba de calmarse leyendo un libro sobre antiguos mitos y leyendas.

-¡estúpido Kardia! yo que toda la vida me estoy preocupado por él, no lo sabe agradecer, ¡además que tiene una maldita forma de decir las cosas!!! - mencionaba abiertamente Degel, desfocandose del libro, trato de respirar, pero el enojo era demasiado, no podía sacar de su mente la manera en como callar a Kardia de todas las idioteces que siempre decía, miro de nuevo el libro.

En las fechas cercanas al solsticio final del verano (noviembre) los espíritus salen del averno, para rondar por todo el mundo llevando consigo penurias e inclusive posesionan a algunas personas, según el estado de ánimo con el que cuenten, su fragilidad y su deterioro emocional.

Degel no estaba para ese tipo de cosas, pues estaban de hecho en esas misma fechas , en otro momento le hubiera causado un gran interés, pero no, ese día no, cerro el libro y se puso de pie, percatándose de que ya había anochecido, se quitó su armadura y salió a las escaleras de su templo.

-estúpido Kardia... como si tantas ganas tuviese de morir, lo único que tiene es miedo, pues el ahora no puede hacer nada...- fue lo último que susurro Degel, antes de escuchar un ruido dentro de su templo, por lo que alarmado se adentró de nuevo, busco por todos lados altivando su cosmos, sin embargo al entrar en su habitación, se dejó oír un gemido de dolor, mientras que algunas cosas caían al suelo.

Cuando se presentan este tipo de posesiones, el demonio o espíritu invade el cuerpo de una persona, altivando sus sentimientos de ira, furia y decepción, concentrándolos en uno solo, después de provocar este tipo de sensaciones abandona el recipiente (cuerpo) sin antes dejar su semilla, generalmente cuando la persona afectada se encuentra sola, esos sentimientos lo hunden en una desesperación y agonía, con respiración agitada, alucinaciones o sueños terroríficos, oprimiéndole el pecho y sofocándolos, después de un tiempo de agonía esta semilla desaparece y vuelven a su estado habitual, pero cuando el afectado se encuentra acompañado descargan su ira en la persona que los acompaña, muchas veces sin percatarse, hasta que ese sentimientos los abandonan.

Degel comienza a sentirse sofocado, pero intenta pelear y dominar a la fuerza que lo tiene aprisionado.

En esos momentos Kardia va subiendo rumbo al templo de Acuario, con el fin de disculparse aunque le costaba mucho trabajo e iba buscando las palabras adecuadas, que quizá después se desfundarían con un sarcasmo.

En el momento que entra.

-¿Degel? - pregunto alarmado al ver todo en completo desorden, al hablar el espíritu abandono el cuerpo de Degel, sin antes dejar la mencionada semilla.

Intentando respirar, Degel se vio envuelto en una serie de ira contra Kardia, aquel causante de sus constantes dolores de cabeza.

-¿oye estas bien? ¿Por qué esta todo así? - Kardia se acerca rápidamente a Degel, quien sonrió de una manera extraña.

-que haces aquí...- menciono serio

-yo... primero dime que es lo que paso, ¿estás bien? - acerca su mano a la mejilla de Degel, sin embargo su muñeca es detenida de manera brusca.

-Te hice una pregunta... - dice subiendo el tono de su voz, apretando duramente la mano de Kardia, al grado de dejarla morada.

-¡ah! - gimió de dolor - ¡Degel me estas lastimado!! - jala su mano para soltarse del amarre de este. - ¡qué diablos te pasa!! - mira su muñeca que esta tenuemente morada, pero tiene marcados los dedos del acuariano.

-me tienes harto con tus estúpidas preguntas... - Degel apunta a Kardia con un dedo y le lanza Diamond Dust, por lo que alarmado Kardia lo esquiva a duras penas.

-¡qué te pasa! - le grita enojado y agitado, por lo que su calor corporal comienza a subir, por el esfuerzo, Degel comienza a reírse y le lanza de nuevo otra carga de poder, Kardia comienza a agitarse demasiado, el calor lo comienza a invadir.

-maldita sea... - ¡DEGEL! ¡No quiero hacerte nada!! Tranquilízate -

-¿hacerme tu algo a mí? - comienza a reírse - no digas estupideces, eres débil y estúpido como para querer hacerle algo al gran DEGEL DE ACUARIO

Algo definitivamente está mal con Degel, el jamás había sido tan orgulloso con el mismo, él era más bien sensitivo. Cuando Kardia estuvo a punto de lanzarle algún ataque no definitivo, Degel lo sorprendió con sus Ice Ring´s, aunque en un momento Kardia se sintió aliviado por esa frescura, fue detenido por completo, pues ahora estaba inmovilizado y a merced de acuario.

Degel se acercó a él y lo tomo fuertemente de la barbilla, Kardia lo miro confundido y quizá dolido.

-¿por qué haces esto?

- porque eres débil y me tienes harto...

-¿harto? de que

-¡de todo! tu simple existencia me es insignificante, no eres un buen peleador, no eres un buen pensador... ¿qué haces aquí entonces?

-Si no sirves como caballero, al menos debes de servir en la cama... - rio

Kardia abrió sus ojos de par a par ante las palabras de Degel, eso era a lo que él le temía, a no ser nada, el que su mera existencia fuese tan insignificante, esas palabras lo calaron profundo, por lo que su mirada se entristeció y su voz comenzó a temblar, además que el calor de su propio cuerpo a pesar de estar rodeado de hielo, le comenzaba a nublar la vista a sofocar.

-tengo razón ¿no? además te estaría haciendo un favor.

-¿qué? - su voz comenzó a temblar.

-desde cuando deseas ser poseído por mi ¿no?

-¡ah! qué dices... eso es mentira...- los nervios lo rodearon, ¿Degel se había percatado de sus sentimientos?

-deseas que te posea, que te domine y te demuestre que no eres más que una simple ramera... - Kardia se sentía dolido en exceso, por lo que Degel lo libero, cayo de rodillas, con la mirada baja, el acuariano se acercó a él, Kardia para su desgracia se sentía mal, se sentía débil...

Degel le propino un golpe en la cara que lo hizo caer de bruces para estampar su rostro en el suelo, Kardia se quiso poner de pie, pero recibió una patada en la espalda que lo hizo caer de nuevo, esta vez se puso de pie, porque Degel lo tomo de los cabellos levantándolo.

-¡ahh! – exclamo con dolor, pero no hacía nada ¿por qué? Porque en su interior sentía que Degel tenía razón, no servía para nada, era inservible… el acuariano lo arrojo contra la pared, haciendo que soltara un gemido de dolor, se acercó de nuevo a él, pero esta vez impidiéndole el paso desabrochándose el pantalón y bajándolo para mostrar su miembro a Kardia, quien se quedó atónito ante la acción de Degel.

-chúpalo… - menciono, para tomar de los cabellos bruscamente a Kardia y obligarlo a introducir su miembro, que ya comenzaba a erectarse, Kardia cerro su boca, pero el acuariano le hizo un rasguño en el rostro lo suficientemente profundo, para que gimiera y aprovechando la oportunidad, introdujo su miembro en la cavidad bucal del escorpión, Kardia lo mantuvo allí con asco, pero comenzó ante los insistente mandatos de Degel.

-¡CHUPALO!!- le gritaba, mientras que movía su cadera para hacer más insistentes las lamidas, Kardia cerró sus ojos y lamia con desgano y tristeza. Minutos después los labios de Kardia se comenzaron a entumir por lo que Degel se descargó en su boca, al sentirlo el escorpión intento escupirlo, pero la mano de Degel se lo impidió cerrando su boca, reteniéndolo en esta.

-no lo derrames, trágatelo – las mejillas de Kardia estaban totalmente rojas, su cuello sucio por el semen de Degel. *No puedo* pensó, pero no lo podría tener más allí, el olor era asqueroso, por lo que lo trago y comenzó a toser.

-mi garganta… se siente tan viscosa tan… - comienza a toser – asquerosa – Kardia no lo soporta y vomita el néctar del acuariano, quien al ver su acción lo abofetea tan fuerte que lo hizo ladear y su mejilla quedo totalmente roja. Degel con la punta del pie lo golpeo para quedar tendido sobre el piso y ponerse encima de él, le arranco la ropa, ante la desesperación de Kardia por liberarse, coloco sus manos sobre su cuello, para comenzar a ahorcarlo, con las manos el escorpión intento defenderse, pero la fiebre le estaba comenzando a cegar, varios arañazos recibió acuario, pues lo soltó, para seguido tomar sus muñecas apretarlas fuertemente con una mano, y colocarse en medio de sus piernas.

-de…Degel por favor – menciono con miedo reflejado y algunas lágrimas comenzaron a inundar sus ojos, sin embargo el acuariano rio y ejerció presión sobre el cuerpo que yacía debajo de el

-¡Ahhh!!! - Menciono exaltado y con miedo pero un gemido ahogado en dolor le hizo callar y atragantarse pues una estocada certera, profunda y sin escrúpulos se abrió entre los anillos de carne de su cerrada y virgen entrada, sus piernas comenzaron a temblarle y un hilo rojo carmesí comenzó a desbocarse entre sus piernas, su respiración se entre cortaba pero su corazón latía con rapidez y desesperación.

-¡Ya….ya no te muevas por favor!!! ¡Detente! – suplicaba humillado y desvariando.

Degel se movía sin compasión pues ahora la entrada de Kardia estaba lubricada pero con su propia sangre. Gemidos desgarradores emanaban del escorpión al igual que las lágrimas.

-¿¡qué pasa!? Acaso no era esto lo que querías, con lo que fantaseabas tantas noches –Se burla – admítelo…te encanta eres una puta mira como la tienes chorreante y dura.

-no… no es así… - mencionaba entrecortado mientras las lágrimas rodaban por su cara y lavaban parte de la sangre que escurría del rasguño que el acuariano le había hecho.

-admítelo te encanta que te cojan a la fuerza – sube el nivel de fuerza en las embestidas para después besarlo mordisqueando sus labios y venirse dentro del, emitiendo gemidos guturales, Kardia acabo de igual manera en un grito de humillación y dolor, para después desmallarse.

Degel se levantó y alejo del escorpio con un terrible dolor de cabeza, llevándose la mano a la cabeza, todo le daba vueltas y entonces despertó de su transe posesivo.

-que…que he hecho… - menciono aterrado por sus acciones… y entonces recordó todo lo que le había provocado a Kardia y a la terrible que había visto minutos antes de que Kardia entrara en su templo, asqueado de el mismo, se acomodó las ropas, pero no se puso la armadura pues no era digno de ella. Se acercó a un Kardia inconsciente y con un trapo húmedo comenzó a limpiarlo.

Todo lo que le hice y le dije fue a causa de una “Posesión” fui manejado por criaturas en pena del averno o quizá tan solo quizá fue manejado por mis propios deseos…. El deseo de poseer a Kardia.

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